No soporto a Amy Adams

Seguramente en este momento usted tiene ganas de gritarme, con manoteo incluido, que ¿¿¿cóoomooo??? Si ella es preciosa y adicionalmente poner cara de enamorado al agregar que la ama. (Si, esa es la reacción de todas mis amigas).

Incluso puede ser que tenga ganas de agarrarme mi cabellera y zarandearme la cabeza hasta hacerme entrar en razón...

Y yo me sostengo. "¿Qué le ven a Amy Adams?"

La primera vez que la vi fue en encantada. Y hasta ahí, todo bien. Digamos que el papel de princesita, mosca muerta, desubicada sin mayor gracia le viene bien. Luego la vi en Julie&Julia, y volví a ver una simple Julie tratando de cocinar una serie de platos para su blog... Muchas mueren con esta historia y a mi me sigue pareciendo sonsa. Esta nena no es capaz de representar una buena crisis existencial. Pero hasta ahí, Amy Adams, era en mi vida como una más de esas que hace películas insulsas.

 

De repente un día de desparche me encontré con una película que no sé el nombre y no he podido encontrar, sobre una loca que va a ir a pedirle matrimonio a su novio en año bisiesto. Casi muero. Qué desastre de papel. La neurosis de la loca psicorrígida de la protagonista representada por Amy me rayó, y no por lo buena, sino por lo pesada. Y concluí que en todos los papeles en los que la había visto, la Adams era una 'pesada', y desde ahí no la soporto.

Este año decidí darle una oportunidad al ver que se ganó un premio y está nominada a cientos más. Entonces me armé de valor y paciencia para soportar a Amy Adams en otro protagónico. Y no pude.

Salí del cine preguntándome ¿qué le ven? Hace las mismas caras en todos los papeles, su naricita parece la de un ratón buscando queso, tiene unas patas de gallina muy notorias al rededor de los ojos  y una arrugota de esas que se hacen al lado de la boca que no me deja concentrar. Y además, este también era el papel de una mujer pesada: la propia moza intensa...

Dicen que le luce el look sexy y de chica mala... ¡A ver! Si la única forma que encontraron los productores, vestuaristas y estilistas de hacerla ver sexy fue alborotarle el pelo y ponerla a mostrar las tetas en toda la película -porque cuerpo no tiene-, y aún así, Jennifer Lawrence se la comió viva en materia de "sexyness".

  

Entonces no sé. Espero encontrar algún día alguien que esté de acuerdo conmigo... Y seguramente necesito dejar de concentrarme en su cara, y verle otras cosas positivas como actriz. O quitarme la imagen de princesita pesada que se me quedó pegada, para ver si logro disfrutarme sus películas, a pesar de su presencia.

  

*Si en los comentarios va a salir a decirme que no tengo ningún derecho a criticar a Amy Adamas, porque soy más fea que ella, y que seguramente esta es la opinión de una loca resentida... absténgase... Que tengo claro que soy más fea, más pobre y menos talentosa que ella!

 

Promociones ¿Dónde?

No sé ustedes pero amo las promociones, esos letreritos del 30%, 40% y 50% hacen un no se que en mis pies y termino en la tienda metida de cabeza viendo que hay para comprar.

Para nadie es un secreto que en enero nos estamos quejando de las deudas, los kilos y demás cosas no tan cheveres que nos dejo diciembre pero en enero para suplir esa tristeza las tiendas suelen hacer descuentos que benefician nuestros bolsillos y hacen que nuestro guardarropa tenga cosas lindas para estrenar este primer trismestre del año.

En Cali, esta semana en mi caminata por los centros comerciales encontré descuentos del 30% hasta un 70% y sería bueno que si en diciembre no compramos muchas cosas aprovechemos este fin de semana para hacerlo.  Las tiendas que por ahora sé que están en descuentos son:

Si saben de mas tiendas que estén en descuentos en Cali u otras ciudades, nos avisan para actualizar este post! 

Rita

¿Me estoy volviendo vieja?

Dicen por la calle que la juventud se lleva en el alma. Y siempre me he preguntado qué quieren decir con eso.

Para resolver esa cuestión toca volver a los inicios. ¿Qué es ser joven? Complicado. Vamos a los expertos. La Real Academia de la Española indica que significa:

(Del lat. iuvĕnis).

1. adj. De poca edad.

2. adj. Dicho de un animal: Que aún no ha llegado a la madurez sexual, o, si se desarrolla con metamorfosis, que ha alcanzado la última fase de esta y el aspecto de los adultos.

3. com. Persona que está en la juventud.

Esto nos pone un reto aun mayor, que consiste es responder otras tantas preguntas

¿Cuánto es poca edad? ¿10 años? ¿20 años? ¿40?

¿Qué es juventud?  Volvamos a la RAE:

(Del lat. iuventus, -ūtis).

1. f. Edad que se sitúa entre la infancia y la edad adulta.

2. f. Estado de la persona joven.

3. f. Conjunto de jóvenes.

4. f. Primeros tiempos de algo. Juventud de un astro, del universo, del año.

5. f. Energía, vigor, frescura.

Sumando y restando, vamos a asumir que la juventud (o ser joven) podría definirse como una persona de pocos años, que se comporta con energía, vigor y frescura. Por extensión, una persona que lleva la juventud en el alma, tiene muchos años y se sigue comportando con energía, vigor y frescura. Pero esta definición plantea un problema, ¿sentirse joven por dentro implica tener que comportarse como un adolescente?

No sé. Y no creo poder encontrar una respuesta.

Ayer fui a un bar de moda. Y me aburrí... Solo se podía comer hamburguesas, la música estaba altísima y no se podía escuchar lo que ninguna de las amigas con las que estaba me decía, la mesera me hablaba en diminutivos, casi no conseguimos dónde sentarnos. Las mujeres con escotes hasta donde termina la espalda y faldas que terminaban justo en la raya de las nalgas. Lentejuelas, botas extra altas. Pestañina al 300%, delineador bien marcado. Escarcha. Y muchos paseos de un lado para otro con el mismo trago en la mano durante 4 horas. Pensé que así me debía ver yo cuando tenia 22 y era valiente, me encantaba salir a sitios repletos, donde el contacto humano con extraños es tendencia. Ahora, no sería tan capaz. Me sentí fuera de lugar. Quería salir corriendo.

¿Qué pasó? ¿Me volví vieja y por eso soy más amargada? ¿Me volví vieja y con los años llegó más neurosis?

Y yo que pensaba que a pesar de mi edad, era una joven de corazón.

Veamos las razones:

- Tengo bastantes años -este 2014 llegaré a los 33- (mi papá seguramente dirá que tengo huevo diciendo que tengo bastantes años, que 33 no es nada. Pero sí son bastantes, más que 20, por lo menos).

- Hago más ejercicio que a los 20. Es más, soy más delgada ahora.

- Me sigo vistiendo de jeans y tennis

- Prefiero el pelo suelto y rizado, que peinado y liso.

¿Eso no me hace joven de corazón?

Uno diría que sí hasta que llega a la parte en la que agrega "pero, no me gustan los sitios de moda, me parece que las mujeres se ven ridículas de cacería en un bar, me aterran los tumultos y me emborracho con dos copas de vino".

Entonces, ¿seré un caso perdido?

Naty

¿Personas o Negocios?

Mi nombre es Rita, y cuando decidimos con Naty hacer esta iniciativa de blog era para hablar de todo lo que no somos expertas pero que nos gusta y por vivencias propias haríamos o no.

Quería empezar con un tema bastante superfluo pero cambié de opinión dado hechos recientes que he visto en mi entorno y en las redes.

Hace unos días veía como una madre pedía medicamentos para su niña con discapacidad y que ya están aprobados por el pos pero que la EPS de turno no quiso dar a tiempo. También leí el caso de una chica que al parecer le han negado un trasplante y por eso tiene que luchar con su leucemia a punta de quimioterapias.

Ayer en las noticias hablaban de multas a unas entidades de salud por su alto precio a medicamentos que son para la diabetes, el cáncer y la hipertensión, cuando estos  precios ya están regulados por el estado.

En qué momento la salud se vuelve ese terrible negocio (ya se que la ley 100 y el señor innombrable tiene la culpa) pero donde quedan los seres humanos tras esos negocios, es decir en que momento el ser humano pierde el valor para ser curado y depende de otros seres humanos para que gestionen y que sean ellos los que deciden que uno simplemente no puede recibir el tratamiento y debe morir?

En que momento se pierde la humanidad, los principios, el juramento hipocrático y demás que nos impide ponernos por encima de una entidad para defender la vida de alguien más?

No sé, es triste que en este país mi vida dependa más de una autorización que de ser una persona que requiere un servicio y atención que salve mi vida.

A veces se nos olvida que los principios no son negociables y que el deber es proteger a toda costa la vida.

Rita

Saludos a Todos

¡Hola!

Seguramente algunos de ustedes ya nos conocen, o nos han leído. Algunos no sabrán quienes somos -pueden remitirse a la sección que se llama precisamente así- para que se hagan una idea.

Queríamos utilizar este primer post para saludarlos y declarar oficialmente abierto este espacio, donde lo que encontrarán es sencillo: todo lo que nos gusta, que llena nuestra vida de color.

De eso se trata, de abrirles la puerta a nuestro clóset, a nuestros gustos, a nuestra cabeza, a nuestra nevera... Seguramente algo interesante puede salir de un blog producido entre una costeña y una caleña.

Esperamos que les guste. Que se amañen. Y que nos escriban.

Un abrazo, 

Naty y Rita